“La Teoría del Conocimiento y los
Estudios Abiertos”
Ensayo “Estudios
Abiertos: la construcción de la discontinuidad”
Los
procesos investigativos parten de una noción de ciencia, de ahí se derivan sus
métodos, experimentos y conclusiones, bajo una estructura que actúa como corcep
cognitivo, cercenando la capacidad de comprensión de la diversidad, sin
posibilidad de incorporar la incertidumbre y el azar en el arte de conocer.
Los
grandes discursos desde Bacon, Galileo, Descartes, Newton, Hertz, Kant, entre
otros llevaron el estudio de la materia inanimada hasta el Olimpo de la
ciencia, junto con su método científico tradicional y sus reglas de
experimentación – verificación. La universalidad de sus conclusiones comenzó a
tambalearse con la irrupción de la materia animada. Con el advenimiento de la
vida viva al campo de la especulación filosófica-científica.
Sin
embargo, estos brillantes pensadores, es justo reconocerlo, concibieron desde
su propia intuición el hecho de la diferencia de los fenómenos relacionados con
la materia viva. Autores como Wittgenstein concibieron que la lógica de la proposición
cuando esta bien estructurada puede representar al hecho en sí mismo. La
racionalidad de esta idea fue cuestionada hasta por este autor años mas tarde,
a la luz esclarecedora de nuevos descubrimientos.
Así
la construcción de nuevas proposiciones explicativas, nos lleva al
descubrimiento de las limitaciones de la lengua para representar, definir,
conceptualizar los eventos de la realidad. Irrumpe en el panorama, el mundo de
las ciencias sociales y humanas, las mismas llegan plagadas de la contradicción:
ser científicas jugando a parecerse a las “exactas”. Aunque ya se venia
intuyendo-construyendo la limitación cognitiva del llamado método científico.
Autores
más contemporáneos, Heidegger depositario del pensamiento hegeliano, adelanta
algunos supuestos que luego fueron también superados, con lo planteado en la
fenomenología. Posteriormente Prigogine, Morin, Popper, Eccles, Heisenberg, Kapra entre muchos otros nos
llevan por la idea de la discontinuidad del método y de lo incierto como
realidad.
La
noción de sujeto cognoscente – objeto conocido, se eleva a la de sujeto-observador
en interacción con el objeto como self, en una relación de
intervención-cambio-participación de carácter etnográfico-cognitiva. De acá
emerge la idea de discontinuidad-ruptura con el método tradicional de
investigar para dar paso a una nueva continuidad temporo-espacial.
Hablamos
de la construcción del conocimiento a partir de la interacción comunicacional
estructural colectiva, dentro del diseño de comunidad de aprendizaje, de
saberes en movimiento. Las ciencias antropo-sociales buscando un nicho propio,
un actuar-accionar en una realidad compleja, que les es propia: la de la
incertidumbre, la de los conocimientos parciales, profundos, de la no
experimentalidad. Se habla entonces, no
sólo de un saber para el actuar y cambiar, sino de un saber para ser, he aquí
la construcción de la continuidad a partir de la discontinuidad, ser cada vez
más personas, con noción de ciudadanía y universalidad dentro de la diversidad.
Comulgando
con la esencia de los seres humanos, que somos sociales por naturaleza y
definición, las comunidades de aprendizaje se erigen como un sistema
auto-eco-organizado, centro de aprendizaje a lo interno-externo, fractal del
universo, representado por la sociedad-comunidad como conjunto complejo.
El
reto de estas formas organizativas, es no sólo el aprendizaje en conjunto,
también esta el conocer-investigarse en las interacciones cotidianas planteadas
en la formación-capacitación, a esto se le puede agregar, el necesario insight
cognitivo para favorecer el cambio propio y colectivo en aras de un bien común
de logro compartido.
A
título conclusivo, desde lo esbozado anteriormente, la investigación-creación en
este universo de sensibilidades, se vuelve etnográfica por definición y
necesidad. La participación-involucración se hace método dada la emergente
realidad de las ciencias en el presente siglo. El nuevo paradigma emergente,
parodiando a Martínez, es el de ser nosotros
en la medida en que participamos en el ser de los otros. Finalmente,
estamos ante la presencia de un bucle recursivo: conócete a ti mismo, (gnóthi
seautón), la frase desde
los griegos, ha estado ahí. Su autor, cada uno de nosotros, toda vez que se
genere el impasse cognitivo que estimule la
impronta de ser mejores personas.
Néstor
León